jueves, noviembre 29, 2007

29-11-07. No será importante pero es noticia

Llega fin de año y se me cruzan algunos cables, aparte con esto de que sube la temperatura y baja la temperatura y todo este vaivén climático, no se porqué pero me pongo raro. Así que hoy traje un tema de esos para pensar y quedarse pensando, probablemente sin solución, pero de esos en los que si no pensamos, seguro no se arreglan más. Es un cuento que encontré en una página web (a) española, así que verán que lo que cuenta no es privativo de nuestro querido país, sino un mal mundial. Dice así:

Yo tengo un sueño muy ligero, por lo tanto, la noche pasada, noté que había alguien andando sigilosamente por el jardín de mi casa. Me levanté en silencio y me quedé siguiendo los leves ruidos que venían de afuera, hasta ver una silueta pasando por la ventana del baño.
Como mi casa es muy segura, con rejas en las ventanas y puertas de seguridad, no me preocupé demasiado, pero estaba claro que no iba a dejar al ladrón allí rondando tranquilamente.
Llamé bajito a la policía, informé la situación y di mi dirección. Me preguntaron si el ladrón estaba armado o si ya estaba dentro de la casa.
Aclaré que no, y me dijeron que no había ninguna patrulla cerca para ayudar, pero que iban a mandar a alguien tan pronto como fuera posible.
Un minuto después llamé nuevamente y dije con voz calma:
-Hola, hace un rato llamé porque había alguien en mi jardín. No hay necesidad de que se apuren. Ya he matado al ladrón con un tiro de la escopeta que tengo guardada para estas situaciones. ¡El tiro lo ha destrozado! Ha sido una lástima.
Pasados menos de tres minutos, había en mi calle cinco patrulleros, un helicóptero, una unidad de rescate, un equipo de noticias, y una abogada de derechos humanos que no se perderían esto por nada del mundo.
Ellos agarraron al ladrón in fraganti, quien estaba mirando todo con cara de asombrado. Tal vez él estuviese pensando que era la casa del jefe de la policía.
En medio del tumulto, un inspector se aproximó y me dijo:

- Creí que dijo que había matado al ladrón.
A lo que yo le contesté:
- Creí que me dijeron que no había nadie disponible.

Este cuento me movió a pensar: ¿qué es importante y qué es noticia? Pareciera que lo que es noticia es importante, pero no siempre es así. La apertura de una escuela rural en medio de la nada; o el arreglo de un comedor infantil en una zona pobre; o que alguien de extracción humilde termine, con mucho esfuerzo de toda la familia, una carrera universitaria incentivando así a otros a estudiar; son cosas importantes, pero no son noticia. Son menos noticia que la pelea de dos vedettes, o que el tratamiento contra las drogas o el alcohol de alguna celebridad. El impacto que tiene, en cualquier futuro posible, un chico mejor alimentado y educado, es muchísimo mayor que el desenlace de un romance televisivo o de quién gane algún concurso de baile. Y es que está todo distorsionado.

El otro día estaba viendo una película, se llama Gracias por fumar. Es la historia del vocero de una asociación que defiende a la industria del tabaco. En una escena, el protagonista debate con alguien que está en contra del hábito de fumar, en el mismo programa hay un chico joven con cáncer supuestamente asociado al cigarrillo. El personaje que defiende a las tabacaleras descalifica a su contrincante argumentando que las compañías de cigarrillos no quieren que el chico muera. Asegura que si muere dejará de ser cliente. Acto seguido se refiere a su contrincante, el que ataca a las tabacaleras, diciendo que en realidad es él quien prefiere al joven muerto, ya que de esa forma obtendrá más presupuesto. Increíble, me pareció brutalmente retorcido, pero lo cierto es que muy probablemente sea verdad. Es casi seguro que ninguno de los dos se estuviese interesando realmente por la salud del chico, sino por sus presupuestos y por sus empresas. Pero lo importante es el chico, ¿cierto? Lo importante es la contaminación, ¿no?, ¿o los egos de los involucrados?, lo importante es la gente que no come, ¿cierto?, ¿o los índices de pobreza, reales o dibujados? Entonces pareciese que lo importante es distinto de lo que es noticia. Últimamente las noticias aparecen cuando lo importante no pasó. La noticia es que el chico de la película esté enfermo, no que se cure, que sería lo importante. Si se cura no hay programa de televisión, no hay presupuesto.

Es increíble. Llega fin de año y me confundo, no sé que es importante y que es noticia. Es noticia que asuma un nuevo presidente constitucional. Pero qué es lo importante del asunto: ¿el ancho y la tela de la banda presidencial?, ¿cuántos golpes tiene la empuñadura del bastón?, ¿si se corrieron todos los demás actos de asunción para no competir en protagonismo? Será eso lo importante, o eso será noticia. ¿Quién cambió las prioridades?, los que escriben y hablan en los medios, o los que los leen y escuchan. La verdad, no se. ¿Quién puede volver a hacer que lo importante sea más prioritario que lo que no lo es? ¿Quién puede hacer que atendamos las cosas antes de sean noticias, y mientras son importantes? No se. Aunque “sospecho” de que tal vez seamos nosotros mismos.

J. R. Lucks




Bibliografía

(a) El cuento adaptado para esta columna se publicó bajo el título: ¡Alguien merodea por mi casa!. La versión original puede hallarse en la siguiente dirección web:
http://www.emprendedoras.com/article1297.html




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