jueves, mayo 10, 2007

10-05-07. Las mentiras y el triple filtro de Sócrates.

Hola gente. Hoy traje dos cuentos. Ambos tienen un poco que ver con esto de la campaña sucia, y las mentiras y las difamaciones. Este tema ustedes mismos lo tocaron el otro día con lo del radar que anda y no anda (1), y también cada vez que sale un índice de precios o estadística del INDEC (2), en fin, es un tema de actualidad.

Lo bueno del primer cuento es que como van a ver los engaños son como el bumerang y a la larga vuelven sobre la nuca de uno mismo. El cuento en cuestión (a), luego de su necesaria lucksización, dice así:


Había una vez un cazador muy astuto, que con mucha facilidad lograba imitar el sonido de los animales, nunca fallaba. Iba al bosque, imitaba el sonido de un pájaro, y cuando éste venía, lo cazaba. Tan perfecto era el engaño, que una vez comenzaron a acercársele unos lobos hambrientos, atraídos por sus imitaciones del sonido de unas apetitosas liebres silvestres. El cazador, preocupado por los inesperados visitantes, imita entonces el sonido de una leona cazadora para espantar a los lobos, y efectivamente su táctica resulta efectiva. Pero hete aquí que un león en celo que pasaba por allí, se acerca ante tan verosímil llamado. El cazador, amenazado ahora por el león, decide, para espantarlo, imitar el sonido del oso. En eso, cuando estaba logrando que el león huyera, recibe un tiro en la espalda de un cazador de osos, que creyó estarle disparando a una magnífica pieza.


Las mentiras se lo terminan tragando a uno. Podes engañar y engañar, y a la larga terminás cayendo por tu propio engaño. Y esto no va sólo para mentiras o trucos, va también para políticas de precio engañosas, para subsidios interminables que terminan siendo como arenas movedizas, para tipos de cambio que no hay forma de sostener sin tener que mentir después en la inflación o en la emisión, o en la deuda, en fin, cosas que acá nunca pasaron. El asunto, con quienes gobiernan a pueblos en los que esto sucede, es que cuando las mentiras les caen encima, le caen al pueblo también. Así que hay que cuidarse. Muchas veces no es peor el golpe por lo fuerte sino por lo inesperado. Dentro de lo posible tratar de estar prevenidos, y obviamente tratar de que los más mentirosos no lleguen a gobernarnos.
El otro cuento, tal vez nos ayude a reconocer a los habladores y mentirosos de los que no lo son. Es un cuento (b) muy bonito ambientado en la antigua Grecia, y el que lo compuso en su momento hace hablar a Sócrates, el filósofo, con un portador de noticias. El cuento pasado por la lucksizadora dice así:


-¿Sabes la noticia, algo secreta, que tengo para contarte, Sócrates?
Sócrates, que conocía a este individuo y lo sabía un hablador le dice:
- Espera un minuto, antes de decirme cualquier cosa quisiera que pasaras un pequeño examen. Es llamado el examen del triple filtro.
- ¿Triple filtro? - pregunta el chismoso.
-Correcto. Antes de que me hables puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que vas a decir.
- El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
- No - contesta el hombre - realmente sólo escuché sobre eso y...
- Muy bien - interrumpe Sócrates. - Entonces realmente no sabes si es cierto o no. Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme?
- No, por el contrario... es algo bastante malo relacionado con…
- Entonces, - continuó Sócrates - tú deseas decirme algo malo sobre algún tema, pero no estás seguro de que sea cierto. No te preocupes, aún puedes pasar el examen, queda un filtro: El filtro de la utilidad. ¿Será útil para mí lo que vas a decirme?
- Bueno, realmente, no creo que pueda serte muy útil… sólo que me pareció interesante comentarte…
- Bien, - concluyó Sócrates interrumpiendo nuevamente al hablador, - si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no es útil, ¿por qué habría yo de escucharte?


Excelente, ¿no? Que tal si aplicamos nosotros este filtro a todo lo que escuchamos. Asegurarnos de que el que nos habla sabe de lo que habla, que sea algo bueno lo que vamos a escuchar, pero aparte y aunque tal vez no sea bueno, que sea útil. Créanme, si aplicamos este filtro, al final del día el silencio nos va a retumbar en los oídos.


J. R. Lucks




Bibliografía

(a) Adaptación del cuento “El cazador astuto”. Cuentos ZEN, Guido Tavani. Editorial Quadrata, año 2007.

(b) Adaptación del cuento de un cuento llamado “Triple filtro”. La versión original puede encontrarse en: http://www.elrincondeluz.com.ar/cuentos.htm



Notas de contexto

(1) En esos meses el radar del aeropuerto de Ezeiza había sufrido un desperfecto, dando motivo para una gran cantidad de denuncias, desmentidas y comentarios, tanto oficiales como de los pilotos y controladores de vuelo, que hacían que el público en general no supiese a quien creer en cuanto a la seguridad de volar y a la reparación de los elementos de control en cuestión.

(2) INDEC, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. En esa época había dudas sobre la veracidad de los índices dados a conocer y atribuidos a este organismo.

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